Series por Años

Primeras Etapas - 1998/2002

Este apartado hace mención a las obras creadas en el período que he llamado: “Primeros Años” que abarca aproximadamente de 1998 a 2002

donde se creaban obras sin obedecer a una temática concreta pero sí con el hilo de unión o discurso que he pretendido en todo momento: un mensaje espiritual, simbólico y de positividad. “Entre Series” son obras creadas a posteriori y hasta nuestros días pero que no entran dentro de una colección e incluso pueden conformarse como pequeñas series pero que dado el número de ejemplares de cada una: entre cinco o quice unidades, no las encierro en una serie o colección concreta.

lotluz - 2003

“Comprende que la apariencia es el maestro; comprende que la pluralidad sólo tiene un sabor. Deja que las cosas estén juntas”.                                                   
Saraha.               “Contemplar un jardín de lotos es dejarse inundar por una explosión de luz, color  y, sobre todo , de un profundo significado. El loto nace en el lodo y  se eleva  en modo alguno  contaminado por el lugar de donde procede, pero sin el cual no podría ser.  Su tallo, hojas y flor  se alzan radiantes, con la raíces en suelo fértil y cada parte ocupando su lugar, con su función y propiedades. Todo se encuentra en armonía.             En oriente, desde Egipto hasta Japón,  ha ocupado un lugar esencial en las diferentes tradiciones espirituales, cuando no en la botica del médico.  Para el que sabe observar en detalle, no es de extrañar la similitud del loto con la vida de la persona que se eleva desde lo cotidiano, apreciando la sabiduría y oportunidades que encierra aquello que ha veces desdeñamos, como el abono del sabio  jardinero que fertiliza el jardín que luego admiramos..  A través de la conexión con lo mejor y más auténtico de cada uno de nosotros, nos elevamos luminosos, como un loto totalmente abierto,  purificados de los velos de la ignorancia, abriéndonos  a la vida en todas sus formas. Pero el loto además se ofrece, y por ese ofrecimiento es que se eleva realmente, al abandonarse totalmente a sí mismo. Comprendemos por tanto el porqué, en India y los países budistas, los Caminantes del Espíritu han encontrado en el loto el mejor símbolo para expresar el Sendero.             Símbolo de la santidad y belleza, sitial de Dioses y Diosas del hinduismo, trono de Buddhas y Bodhisattvas en el budismo, representa la sabiduría generadora de la conciencia más elevada, la Naturaleza Original de todo Ser Humano: la Verdadera Realidad que se realiza a través de la sabiduría plena en lo cotidiano. Ser capaces, como Caminantes, de “abrirnos y ofrecernos” a la transformación del fértil mundo interior, donde tanto la luz como la sombra se convierten en fuente de sabiduría, como el loto surge del imprescindible lodo.  Sombra y luz, inseparables compañeras de Camino, plenas de fuerza vital; energía  capaz de  fecundar, de dar “a luz a un Ser Totalmente Pleno y Despierto ”, por ello su  íntima relación con lo femenino. Sabiduría fecunda, manifestada en el amor incondicional y la compasión hacia todo lo existente, y sin la cual ninguna realización es posible, de ahí que vaya acompañada de los “medios hábiles”, la sabiduría en la acción en la que fines y medios se hacen uno, y a través de los cuales transformamos el mundo desde la transformación interior, pero sin dejar de estar abiertos al mundo, más al contrario.  El loto, la sabiduría, es el cojín de meditación del Caminante, de aquel ser, hombre o mujer, quien desde lo más auténtico de si mismo es sembrador de un mundo nuevo, más justo, libre y por tanto  humano.  Dejemos pues que la simbología del loto nos inunde, llene nuestros corazones, nuestra conciencia. Esta exposición es por ello una hermosa oportunidad para la apertura interior y el ofrecimiento consciente al mundo.  Buen viaje...” Alejandro Torrealba Alvarez Licenciado en Historia y Profesor de Yoga

Caminoluz - 2004

“Ya dijo el gran poeta Antonio Machado, que se hace camino al andar. Caminos variopintos, a veces contrapuestos,

tortuosos y otras veces diáfanos y rectos, pero siempre con las huellas de los humanos que somos siempre caminantes por antonomasia.             En esta ocasión, el pintor Felipe Juan, con destreza y profundidad, nos brinda toda una colección de sugerentes caminos donde va exponiendo un cúmulo de sentimientos, de encuentros y desencuentros. El artista, dentro de su encomiable trayectoria pictórica, nos transporta a un mundo positivo, pletórico de múltiples sugerencias y en el fondo, enarbolando la libertad interior de cada persona ansiosa de encontrar su plenitud. Su pintura diáfana y luminosa se vuelve una vez más espejo y encanto para las más diversas sugerencias. Una pintura filosófica, sicológica, simbolista, pero esencialmente estética que nos embarga y nos hace reflexionar en el Camino de la Vida. Sus obras no son para darle una rápida mirada sino para depositar las retinas y saborear el mensaje del artista o la sensaciones que cada espectador le sugiere la contemplación de  cada lienzo que rompe moldes y abre siempre caminos sin fronteras.” Manuel Pérez Rodríguez. Crítico de Arte.

SoLuz - 2005

La primera vez que vi el trabajo de Felipe Juan tuve una clara sensación de conocer esos espacios y la claridad que los inunda desde mucho antes.

¿Desde cuándo antes? Sin embargo, la sensación era de familiaridad más que de repetición. Su trabajo me era tremendamente familiar y ¡lo que me recordaba estaba dentro de mí! No me costó ningún esfuerzo recordar... su pintura, sin duda alguna, me devolvía al espacio de silencio de mis meditaciones. Cualquiera de sus cuadros representaba a la perfección los colores, bañados por la luz del amor, del espacio que hay entre un pensamiento y el siguiente; es decir, del campo de potencialidad pura donde todo desea ser creado y simboliza, por tanto, la fuente de lo in manifiesto. La primera exposición suya que tuve la suerte de disfrutar fue como dar un paseo por mi alma. Me paraba delante de cada cuadro y el pensamiento que surgía de inmediato siempre era parecido: "he visto eso en mí" y recordarlo me hace sentir bien, muy bien. No me refiero a recuerdos del pasado que se puedan etiquetar con fechas, sino de estampas de un presente continuo que carece de tiempo. Yo reconocía todas esas imágenes en mi interior y asombrosamente ¡alguien las había pintado! Esa luz es la luz del amor. Todo pintado, pincela a pincelada. ¿Cómo era eso posible? Mi ego finalmente tuvo que claudicar y admitir que lo que creía una creación suya, cuando no una propiedad exclusiva, era más bien un espacio común y compartido. Un espacio al que Felipe Juan accede con la libertad que concede la inocencia y la pureza de corazón; y que después representa con una asombrosa familiaridad para todos nosotros. He aquí un pintor del alma, del espacio donde ésta habita, de los símbolos del conocimiento interior, de la pintura astral y metafisica... Felipe Juan es un ser humano de una calidez que le desborda, y a eso se apunta cualquiera. Y hasta hoy. De esos que aunque no puedes ver cada día, como las estrellas, sabes que están siempre ahí, como las estrellas. Me alegra comprobar que la nueva consciencia humana llega a todas las formas de expresión y se hace arte por su natural perfección. La pintura también. Yo, como escritor de crecimiento personal, no puedo más que celebrar la "pintura de crecimiento personal", él es un brillante exponente. ¿Será esta una nueva escuela? Que más da mientras haya unos ojos inocentes que se posen sobre el lienzo para descubrir los recuerdos de su alma. y observen, asombrados, atónitos, la maravilla y la hermosura del ser humano plasmada por unos pinceles de luz. RAIMON SAMSO Autor de libros como: “Reencontrar la Alegría, “Dos Almas Gemelas” o “El Maestro de las Cometas”. (http://usuarios.lycos.es/samso)

NepaLuz - 2006

Era una mañana y no en Nepal precisamente, ni tampoco en un lugar especialmente cargado de una aureola sutil o espiritual pero no por ella exenta de ser especial:

La Churrería la Naval, lugar donde se empezó a fraguarse el viaje a tan Maravilloso Lugar… Allí estábamos: Alejandro Torrealba, Carlos López, Carmen Reyes, Cali y yo.           Luego vinieron días donde me iba haciendo a la idea, donde me cuestionaba viajar o no viajar…, las vacunas, los preparativos y… veinticinco horas nos separaban. En ese vuelo éramos unas treinta personas que viajábamos desde Gran Canaria, entre ellos mis apreciados amigos: Cali, Asunción y Estrella; luego se forjarían y consolidarían otros como: Alejandro, Luz Marina, Marta y Flor.           Fueron quince días entre viajes y estancia, visitando lugares como Katmandú (moderno y antiguo), la Estupa de Boudha, diferentes Templos Budistas, la subida a Swayambhunath, diferentes localidades del país y caminares por zonas de campo… acompañados de vivencias como la Celebración y Ceremonia en un Templo Budista del Nuevo Año Tibetano, preciosas sesiones de yoga o el amanecer desde la base de las Montañas que acompañan al Everest en su coronación del Mundo.           Nepal es pequeño y grande a la vez, sus gentes te contagian la Alegría, la Simplicidad y naturalidad de la Vida y de lo importante que es nuestra parte espiritual. Tal y como dije a mi regreso varias veces: “…Nepal ocupa desde entonces un espacio muy especial y privilegiado en mi corazón”.           Namasté, Felipe Juan.           "... Nepal es un país pequeño, muy pequeño para tanta grandiosidad y diversidad, y cuyo ritmo de vida está inevitablemente marcado  por el clima, pues año a año los monzones hacen su presencia con todo lo que ello implica. Es como reconstruirse permanentemente y ello se ve en sus pueblos y costumbres. Sin duda lo mejor de Nepal son sus gentes, pues a pesar de su humildad y duras condiciones de vida, el nepalí es  emprendedor, solidario y hospitalario. Sorprende en un país pequeño la variedad de pueblos, costumbres y lenguas, pues sólo en el valle de Katmandú se hablan tres idiomas distintos y más de veinte en todo el reino  y ello sin sumar a los tibetanos, ya que  si nos acercamos a las grandes estupas de Bodhanat y Swayambunath pareciera que nos hemos adentrado de pronto en el Tibet legendario. Te animo a visitar Nepal, conectar con sus gentes y abrir tu corazón a una cultura distinta, es la mejor manera de dejarte sorprender por lo insospechado que puede surgir en cada esquina. No perder detalle y aprender de los nepalíes a sonreír cada día a pesar  de las dificultades e inconvenientes de la vida…a muchos, como a mi, Nepal y sus diversas gentes nos han ampliado el corazón y estaremos toda la vida agradecidos por ello. Las pinturas de Felipe Juan te adentrarán en esta diversidad de luces e impresiones múltiples que es Nepal, te darás cuenta así de lo que te espera si visitas este hermoso, pequeño y frágil pero fascinante lugar de este planeta hermoso, luminoso y también pequeño y frágil, que se encuentra en un lugar remoto de la Vía Láctea, pero que es el nuestro, el único que tenemos y debemos cuidar por la cuenta que nos tiene. Cualquier lugar de el es digno de ser cuidado y visitado con detenimiento, pero de una cosa estoy plenamente seguro, cuando llegues a Nepal te sentirás en casa. Buen viaje"                                                                                                  Alejandro Torrealba

SerLuz - 2007

De cualquier obra perteneciente o no a una serie puedo ofrecerte una reproducción  sobre tela de lienzo en menor o mayor tamaño al original, con acabados en relieve y pintura.

Saraha, 230 (Snellgrove, Buddhist texts) "Estimadas/os seres de/en la Luz: Es para mi motivo de contento volver a darte la bienvenida, saludarte y agradecerte la atención que brindas a este proyecto dedicado al Ser Humano. Una propuesta, en parte pendiente, y que se ha visto derivada tras las últimas series, la última de ellas dedicada a Nepal. Tras aquel viaje, en parte “hacia fuera” (al llegar allí) se ha derivado hacia un viaje hacia dentro nuevamente... Si bien la figura humana ha estado presente en otras obras anteriores, faltaba una en la que el/la protagonista fuéramos todos nosotros y nuestro Universo Interior. Esta muestra se presentará en Gran Canaria, primero en la joven Galería Arte XXI de nuestra capital, para luego trasladarse a Agüimes y luego culminar este periplo en Agaete. Agradezco a Marcos, Vicente, Francisco de Armas y Javier de la Rosa su apoyo, interés y colaboración en este cometido. También al amigo y músico Jorge Santana por sus profundas y sentidas letras, y al gran número de poetas que han brindado un bello crisol de más colores con sus palabras. Un abrazo de corazón para todos/as:” Felipe Juan. "Todas las genuinas filosofías y pensamientos a la largo de la historia humana dibujan la silueta de un ser humano en cuyo interior brilla con fuerza y vigor perennes la Luz del Espíritu. Luz que brota y se hace evidente en cada noble acto, en cada palabra amable, en cada gesto inofensivo. Durante ciertos períodos en la historia del arte esa Luz se plasmó en innumerables lienzos, frescos y retablos como saliendo desde el interior del ser humano y rodeándole creando un nimbo que a modo de aureola indicaba una naturaleza pura, noble y elevada que servía a la vez de afable y cálido fuego donde los demás pueden calentarse en las noches frías. Para esta nueva era en el arte que prácticamente comienza, ese "Aurismo" se convierte ya no sólo en una irradiación hacia el exterior sino también en una iluminación interior común a todos los seres humanos. Los cuerpos y las figuras se hacen transparentes, y, como si se tratase de una radiografía, podemos ver las riquezas y maravillas del reino interior, aquél que se haya más cerca que nuestra respiración; el mismo reino desde el que Aladino sustrajera la lámpara maravillosa y desde el que emana nuestra verdadera Vida y Fuerza Interior. Recojamos nuestra lámpara de las maravillas e iluminemos nuestros interior."

AmadoLuz - 2008

Te agradezco y doy la bienvenida afectuosa a este nuevo proyecto multidisciplinar dedicado precisamente al Corazón, 

ese motor de vida y clave en nuestro diario vivir. A su parte interna, simbólica y afectiva que el ser humano precisa y se ha de compartir. .. ¿A qué se debe “AmadoLuz”?... pues “Amado” por ser el nombre de nuestro hijo. Un nacimiento o alumbramiento algo prematuro el pasado 27 de abril en la noche y que ya se gestaba precisamente el día anterior en entornos artísticos: tenía una muestra en el Museo Abraham Cárdenes de Tejeda y como clausura un recital poético que coordinaba mi amigo de poesías: Alejandro Dieppa. Pues bien, tras él, empezó su deseo de venir entre nosotros, fuimos al materno y al día siguiente vio la Luz Amado… Mis felicitaciones a mi amiga, compañera, esposa y musa: Cali, por su entrega, su empeño, su fortaleza, entusiasmo y valentía…, se comportó como una auténtica campeona la verdad. Gracias a Cali, a la Vida, a la Naturaleza Divina que nos rodea y alienta, y a ustedes. Agradecimiento también a mi madre Carmen Reyes,  porque gestó este corazón que dio motivo y razón a esta exposición. Felipe Juan “Corazones de Amor” Felipe Juan expone la serie Corazón y se expone a ser criticado o ridiculizado por pintar tantos corazones. El que se expone es valiente, hace algo diferente a los demás. Se atreve a hablar a través de sus cuadros sobre el Amor, el Amor desde el Corazón. Un Amor limpio y puro como el de nuestro Niña/o Interior que todas/os llevamos dentro; ya que todas/os fuimos niños. Y desde el niño sano, no contaminado, aunque en ocasiones herido emocionalmente por una serie de imposiciones, represiones, rechazos… falto también en ocasiones de ternura, abrazos, besos, cariño, comprensión… Este niño sale fuera creativo, sencillo, hablándonos sin palabras de lo que llevamos dentro: el Amor; el adulto lo mira con ojos nuevos, llenos de comprensión y admiración. Un cuadro con corazón invita en el hogar a dar Amor, invita a la comunicación clara, a expresar lo que sentimos desde el corazón. Evitemos hacerlo desde la cabeza, ésta se encuentra muy condicionada. Que haya más compartir y menos televisión o navegación por Internet, en la era de la comunicación, el ser humano se siente más incomunicado, más sólo, más falto de afectos… Un cuadro con corazón invita al abrazo con ternura desde el corazón, lo que muchas/os poco practicamos. Estamos faltos de Amor, nos llenamos de cosas, de alcohol u otras drogas, se sexo sin amor, queriendo llenar inconscientemente nuestros huecos o vacíos emocionales y afectivos, para luego sentirnos desgraciados, utilizados, sucios e in merecedores. No nos amamos ni nos respetamos, cómo vamos a amar y respetar a los demás… Sí, nos falta Amor. Y todas/os nos merecemos Amar y ser amados, porque sencillamente y en esencia somos Amor. Los cuadros de Felipe Juan nos recuerdan y nos recordarán con sus corazones, lo esencial del Amor, y nos muestra también una época donde muchas/os nos daba miedo acercarnos a la otra/o con ternura; mostrarnos afectivos sin crítica ni juicios. Acercarnos nos daba vergüenza, mostrarnos tiernos, firmes y respetuosos. Ver tantos corazones supone que las personas faltas de Amor se sientan amenazadas/os. En esta exposición, Felipe Juan nos muestra un corazón grande y generoso. Un corazón grande y generoso que todas/os llevamos dentro, aunque a veces lo neguemos o lo ignoramos. Todas/os tenemos amor dentro, sólo que a veces necesitamos recibirlo para despertarlo, el pintor lo da. Se da desde el corazón. Una admiradora: Carmen Reyes Cardona Madre del autor. Terapeuta, Investigadora y Escritora. Fundadora y Presidenta de la ONG ADA.

InfantiLuz - 2009

A Fernando Doreste. Veinte años de amistad, desde aquellos lejanos; pero recordados quince años…

Un ser especial, espectacular, bello, elegante y llevándolo a modo de imagen: un corazón fornido, resplandeciente y que caminaba entre nosotros. También un precioso Niño Grande que siempre brindó ayuda, atención, cuidado y sabias palabras a sus hermanos y compañeros del Camino. Querido Hermano Fernandito (que era como lo llamábamos muchos): GRACIAS por mostrarme la importancia del servir, del brindar unas manos desinteresadas y provistas de un amor incondicional. Has estado y ocupas un lugar importantísimo en mi corazón. Agradecido a la Vida que me permite pincelar y caminar entre colores y a mi Familia, que me acompaña, apoya y brinda destellos. A AmadoLuz que derivó con su Corazón en esta serie, por lo tanto al Guayabito y a Cali que brindaron y brindan su forma, ingenuidad, espontaneidad y encanto del Niño que llevamos dentro. Al Escritor y Poeta Alejandro Dieppa por su tiempo, ilusión y brindar sutileza con letras y formas poéticas; al Artista Antonio Sánchez por su enseñanza y compartir pictórico, al Fotógrafo Peter Baran por plasmar segundos mágicos con su fotografía; al vecino y Carpintero Paco por conformar el soporte de cada obra; al Constructor Miguel Rodríguez que en variadísimas ocasiones se responsabilizó de la casa que hemos ido construyendo en Arucas y que me evitó tantos traslados… A la Asociación de Autoayuda, Ong AdA por existir y por los talleres y convivencias-taller del Niño Interior que han sembrando semillas de corazón, vivencias y nutrieron y nutren a mi Niño, ¡GRACIAS! Gracias también a quienes han colaborado en lo musical, lo poético, en la colocación de cada muestra que conforma este proyecto y a todos aquellos que brindand su tiempo y visión para con esta serie. Un abrazo con cariño: Felipe Juan Crítica de Arte.           "El pintor vuelve a mostrar sus sentimientos a través de su arte marcando un nuevo capítulo en el libro de su vida plena de emociones fraguadas en los lienzos. Felipe Juan con su pintura filosófica, ecológica y simbolista nos invita a encontrarnos con nosotros mismos por medio de sus cuadros vitalistas, llenos del encanto de un colorido diáfano y de unos mensajes que nos conducen a revivir el pasado hecho presente. Buscar el germen de nuestra identidad, navegar en el mar de nuestras vivencias y lograr plasmar en nuestras retinas los perfiles más preclaros de nuestra identidad. Sin cuadraturas, ni recovecos, Felipe Juan nos invita en esta ocasión a que nos volvamos niños, nos impregnemos de la sencillez y transparencia de unos seres vitales, sinceros y diáfanos, sin tapujos. El pintor rompe monotonías y nos invita a soñar despiertos con la mirada siempre puesta en lo auténtico y noble: El Amor." Manuel Pérez Rodríguez.

GirasoLuz - 2010

Este año de 2010 le dedico la propuesta multidisciplinar a un tema un tanto pendiente en mi pintura y que me ha ido…

Un ser especial, espectacular, bello, elegante y llevándolo a modo de imagen: un corazón fornido, resplandeciente y que caminaba entre nosotros. También un precioso Niño Grande que siempre brindó ayuda, atención, cuidado y sabias palabras a sus hermanos y compañeros del Camino. Querido Hermano Fernandito (que era como lo llamábamos muchos): GRACIAS por mostrarme la importancia del servir, del brindar unas manos desinteresadas y provistas de un amor incondicional. Has estado y ocupas un lugar importantísimo en mi corazón. Agradecido a la Vida que me permite pincelar y caminar entre colores y a mi Familia, que me acompaña, apoya y brinda destellos. A AmadoLuz que derivó con su Corazón en esta serie, por lo tanto al Guayabito y a Cali que brindaron y brindan su forma, ingenuidad, espontaneidad y encanto del Niño que llevamos dentro. Al Escritor y Poeta Alejandro Dieppa por su tiempo, ilusión y brindar sutileza con letras y formas poéticas; al Artista Antonio Sánchez por su enseñanza y compartir pictórico, al Fotógrafo Peter Baran por plasmar segundos mágicos con su fotografía; al vecino y Carpintero Paco por conformar el soporte de cada obra; al Constructor Miguel Rodríguez que en variadísimas ocasiones se responsabilizó de la casa que hemos ido construyendo en Arucas y que me evitó tantos traslados… A la Asociación de Autoayuda, Ong AdA por existir y por los talleres y convivencias-taller del Niño Interior que han sembrando semillas de corazón, vivencias y nutrieron y nutren a mi Niño, ¡GRACIAS! Gracias también a quienes han colaborado en lo musical, lo poético, en la colocación de cada muestra que conforma este proyecto y a todos aquellos que brindand su tiempo y visión para con esta serie. Un abrazo con cariño: Felipe Juan Crítica de Arte.           "El pintor vuelve a mostrar sus sentimientos a través de su arte marcando un nuevo capítulo en el libro de su vida plena de emociones fraguadas en los lienzos. Felipe Juan con su pintura filosófica, ecológica y simbolista nos invita a encontrarnos con nosotros mismos por medio de sus cuadros vitalistas, llenos del encanto de un colorido diáfano y de unos mensajes que nos conducen a revivir el pasado hecho presente. Buscar el germen de nuestra identidad, navegar en el mar de nuestras vivencias y lograr plasmar en nuestras retinas los perfiles más preclaros de nuestra identidad. Sin cuadraturas, ni recovecos, Felipe Juan nos invita en esta ocasión a que nos volvamos niños, nos impregnemos de la sencillez y transparencia de unos seres vitales, sinceros y diáfanos, sin tapujos. El pintor rompe monotonías y nos invita a soñar despiertos con la mirada siempre puesta en lo auténtico y noble: El Amor." Manuel Pérez Rodríguez.

ClaraLuz o Serie Mariposas - 2011

Este año de 2011 le dedico la propuesta multidisciplinar a las mariposas, que nos es que sea tan recurrente en mi obra…

pero sí que se vio motivado su materialización por el asombro y el entusiasmo que despertaba y despierta en el pequeño Amado. Luego y su título es dedicado a Clara Valentina, que recién nacía el pasado 4 de abril de este año. Precisamente una Mariposa en el jardín de nuestras vidas… De la serie anterior, “GirasoLuz” y como ocurre en nuestro día a día se deriva lo siguiente…, por tanto un sin fin de mariposas, unas 635 han querido ser plasmadas en esta nueva colección. Y todas ellas revoloteando en torno al girasol. Serie fragmentada en tres partes: interiores y ambientación de la casa donde vivimos, iconos o temas de series anteriores y pinturas en el campo. Gracias a todos aquellos que han alimentado, revoloteado y dado color a esta propuesta: Antonio Sánchez, Alejandro Dieppa, Vicente La Camera… Así como todo el elenco de poetas y escritores que nos han obsequiado sus poemas y cuentos. Gracias a la familia que me rodea. Y bien… sólo me queda agradecerte la atención, la visita a este elenco de mariposas y ser mariposas entre ellas. Un abrazo con afecto: Felipe Juan. Mariposa  NUESTRA TRANSFORMACIÓN "Te has puesto a observar detenidamente la transformación que se lleva a cabo desde el gusano hasta convertirse en mariposa. Que ocurriría si teniendo un capullo de mariposa y tras  observarlo día tras día, un día de ellos ves que hay un orificio en el capullo y siguiendo observando y tras varias horas de observación…, pudiéramos pensar que la mariposa está “luchando” por salir o podremos sentir o intuir que se está llevando a cabo un proceso de transformación. Sin embargo podemos seguir pensando que la mariposa es posible que esté forcejeando para salir del orificio o que quiera poder pasar su cuerpo por el pequeño agujero. Podemos seguir pensando que la mariposa habría cesado en su intento o se habría atascado… Estamos tan acostumbrados a empujar, a tirar de todo o de arrastrar a alguien para que haga, piense, diga o se comporte como quiero que sea, que cuando pasa unos años el cansancio y la frustración se hace “dueños” de uno. No dejábamos que la Vida se expresase sin agobios (...) La mariposa nos muestra la trasformación, la belleza de que todo en la vida es un proceso de transformación. Transformación en lo físico a través de una alimentación sana, realizando ejercicio, practicando yoga, caminando… Transformación en lo emocional, aceptando los sentimientos sean los que sean, viajando con ellos y descubriendo aquello qué me quiere decir para aprender a transformarlos. Educando y gestionando las emociones. Transformación en lo mental, siendo conscientes y observando a los personajes, pensamientos, creencias, condicionamientos, patrones y pautas de conducta; limpiando, liberando la mente cerebral de todo lo que no nos sirve ahora. Desde el Ser, nuestro Yo Verdadero, hablémosle al pequeño, falso y poderoso yo. Para desde el conocimiento de si mismo, desde la autenticidad que está y mora en nuestro interior guiemos nuestras vidas sin dejarnos “gobernar” por la cabecita y que esta mente cerebral, poderosa y necesaria pase a estar a nuestro servicio. Démonos permiso de sentir los sentimientos, que están debajo de las sensaciones, los que sentimos en momentos puntuales de nuestra vida como dolor, abandono, enfado, tristeza… Aceptémoslo plenamente, viajemos con ellos hacia nuestro interior y comprendámonos.  La vida sí tiene sentido, no estamos aquí por casualidad, estamos con un propósito y descubrirlo es nuestra tarea. Cual radiante mariposa que abre sus alas multicolor, descubramos nuestro Ser y desde ahí caminaremos día a día, desde el Amor que somos. Aprendiendo nuestras lecciones de vida, en un servicio inteligente hacia los demás, con conciencia. La transformación  tendrá lugar en nuestro interior cual radiante y brillante Mariposa, un Ángel que nos abrirá la puerta hacia la plenitud e infinitud y Amor que Somos. La mariposa también nos muestra que todo lo que nos disponemos a hacer lo conseguimos, que podemos, que sólo hay un obstáculo y somos nosotros mismos. Todo ello poniéndole su principal “ingrediente” que es el Amor, en forma de Aceptación total de lo que hay, de lo que toca, de lo que es, comprensión hacia nosotros y a los demás, constancia y acción. Volemos libres como las mariposas, con conciencia, pisando tierra a la vez, los pies en el suelo y con un corazón abierto, cielo y tierra.  Un día se fundirán, se transformarán y surcaran los cielos hacia el infinito. Aprendió de la mariposa, vivió y experimentó sus procesos, su belleza. Carmen Reyes Cardona Terapeuta, Investigadota y Escritora. Presidenta y Fundadora de la ONG ADA

FaroLuz - 2012

Este año de 2012, le dedico la serie a los faros.

Como ocurría el año pasado con las mariposas, no es tampoco un tema recurrente en mi obra, al contrario, recuerdo un obra realizada con motivo del Certamen de Pintura del Puerto de La Luz que tenía como tema este símbolo de luz y otra que se derivaba de ésta y poco más… Cuando terminaba la serie ClaraLuz (o Serie Mariposas) y estando atento a las señales y vivencias por esos días, fue tras una reunión de voluntarios.as de AdA que tras nombrarse lo de faros (llevándolo a su similitud a las personas), me llegaba con más claridad y entusiasmo. Han habido importantes y necesarios personas y situaciones que se han constituido como faros en mi vida: mi madre (Carmen Reyes), Carmen Cobo, el Dr. Estévez, Malena, Cali…; estudios, depresiones, conflictos amorosos y existenciales, la pintura, AdA… y la paternidad. Gracias a todos.as que han brindado energía, presencia y carburante a estos faros que ahora se despliegan ante ti. Gracias por tu tiempo, la visita a algunos de estos espacios donde se han erguido estos iconos de luz. Un abrazo, Felipe Juan. Crítica:  "Si un faro es una torre alta situada en las costas,  que lanza un intermitente rayo de luz  para orientar a los navegantes, Felipe Juan se hace guiar por esa fuerte y potente luz  para convertirse en vehículo  que dirige sus sentimientos a través de un sinfín de toques cromáticos y el empleo de una técnica mixta, que acercan su obra a  la abstracción o pura expresión universal. En  sus últimas series Felipe Juan hace uso del empleo de las apariencias sucesivas,    un recurso que tanto explotaron algunos impresionistas,  pero en esta exposición  no se trata de variaciones lumínicas sino de alteraciones de los elementos que rodean al faro,  que es el aparente tema principal y sirve de hilo conductor.  El referido elemento físico se convierte en la excusa para desarrollar todo un mundo de color y fantasía, en  donde se encuentran tonalidades cálidas con frías, una gran generosidad a la hora de empastar y cierto automatismo psíquico subrayado por la puntual colaboración de una mano infantil, su hijo Amado. Por otro lado, hallamos elementos presentes en sus series anteriores: empleo de colores primarios, la vegetación y la infraestructura de  juegos infantiles entre otros, elementos que ya forman  parte de su ideario artístico y que han logrado conferir un sello muy peculiar a su obra pictórica. El faro es un elemento con el cual el propio canario,  por su singularidad costera,  está familiarizado y,  aunque no sea el diseño del faro canario su fuente de inspiración,   Felipe Juan no ha estado ajeno a esa realidad, con buenos ejemplos por todas las costas del archipiélago desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad.  Debo subrayar la enorme creatividad que envuelve al autor, la cual le permite desarrollar esta ingente producción anual, impregnando a cada una de sus obras de  un sello personal que las hace únicas e irrepetibles  y haciendo de su estilo algo casi imposible de encuadrar. Con esta nueva exposición Felipe Juan vuelve a dar un salto cualitativo en su evolución pictórica, sorprendiéndonos con innovaciones técnicas  pero, esencialmente, con su gran creatividad, al compartir su estado de ánimo con el espectador a través de un lenguaje universal carente de palabras.  Pedro Andrés Naranjo Jiménez Ldo. Historia del Arte. Universidad de Granada · Director del IES José Arencibia Gil.

ArboLuz - 2013

Este año de 2013, le dedico la serie a los árboles.

Como los dos últimos años: serie mariposas y serie faros, son motivos, junto a esta nueva colección, no muy frecuentes en mi obra. El tema actual me llegaba como emblema o icono de la Naturaleza, ese Espacio verde y de más colores que nos rodea y que sin duda su contemplación constituye los mejores cuadros no antes pintados. Un entorno que tan bien nos siente cuando: caminamos, observamos, descansamos, disfrutamos, abrazamos a ese árbol o silenciamos nuestra mente y dejamos que el viento, los sonidos de las aves o de los animales a lo lejos, entren en nosotros. Así, con atención y con conciencia del paso al caminar. Gracias a todas.os los árboles en movimiento que me rodean y agradecido por tu tiempo y visita. Felipe Juan Crítica de Pedro Andrés Naranjo Jiménez Una nueva exposición- serie surge del extenso y prolijo currículo de Felipe Juan. En esta ocasión el eje vertebrador es el árbol, y, si atendemos  a su significado,  es una planta perenne de tallo leñoso que se ramifica a cierta altura del suelo y cuyo tallo, llamado tronco, tiene determinada circunferencia. En esta exposición de acrílicos sobre tabla de grandes dimensiones, el árbol posee su raíz  que sirve de base para el mundo abstracto del pintor, al que se une la intervención espontánea de sus dos hijos. En esta serie  observamos unos troncos con ramajes figurativos provistos de una copa de carácter geométrico, a veces en círculos concéntricos, formando un pentagrama de forma muy original. El marcado contorno circular delimita su mundo imaginario, onírico, naif, pero inspirado en la propia realidad. En la copa de estos árboles se halla la máxima concentración de imágenes, muchas de ellas iconos de series anteriores: flores de loto, rosas, girasoles, corazones, mariposas… junto a otras que nos sorprenden de forma inesperada con su presencia: instrumentos musicales, pinzas con elementos variados… en definitiva,  esas zonas arbóreas,  altas,  necesitan un estudio detallado, minucioso pues reflejan la forma analítica, “flamenca” del pintor, sometido a la magia y al encanto de una Naturaleza y un árbol,  que no es una simple planta de decoración. Es un árbol de conocimiento, de sabiduría, árbol de la ciencia y árbol de la vida. A nadie se le oculta el simbolismo presente en la obra de Felipe Juan y en esta muestra,  el simbolismo de estos artísticos árboles tampoco es ajeno a cualquier filosofía o religión, con los que crea unos vínculos muy estrechos.  Desde estas breves líneas quiero felicitar al autor de esta serie e invitar al receptor de las mismas a descubrir ese mundo onírico y simbólico, lleno de misteriosa  luz,  intensos colores y formas múltiples, componentes de la savia del árbol creado por Felipe Juan. Pedro Andrés Naranjo Jiménez Ldo. Historia del Arte. Universidad de Granada · Director del IES José Arencibia Gil.

BuscaLuz - 2014

BuscaLuz es la colección de 2014, resultado por un lado del conjunto de imágenes para un álbum ilustrado o “libro arte” y por otro, de la búsqueda,

mi búsqueda de nuevos temas o derroteros artísticos. Todo ello ha motivado al final el acercamiento y guiños a dos series anteriores: “ClaraLuz” o Serie Mariposas y a la Serie acerca de Arucas que ilustraba el Poemario: “Historias Surreales de Arucas” de Javier de la Rosa. Búsqueda a esa Luz que siento como Alegría, vitalidad y ganas de vivir con más conciencia y presencia en el día a día. Son encuentros, desencuentros, idas y venidas, estancias y viajes de un caminante como tú, como todos, todas, que en este instante de la vida nos toca caminar y reconocer lo verdaderamente importante. Felipe Juan Crítica: “Felipe Juan y la interminable búsqueda de la luz” Cuando se contempla el recorrido artístico de la totalidad de la obra de Felipe Juan, o en su defecto tan solo el echarle una ojeada efímera y casi distraída a uno solo de sus cuadros, enseguida caemos en la cuenta de su autenticidad y sinceridad. Felipe se compromete en su obra casi tanto como con su propia vida, la transparencia es casi palpable en ambas. Los pensamientos y sentimientos del artista, así como su propias vivencias del cada día está en cada uno de sus cuadros, como las páginas de un diario personal e intimo, donde se refleja la alegría y el positivismo de la búsqueda de un camino interminable que quiere compartir con todos aquellos que se acerquen con mirada limpia a su obra, una obra rica en simbolismos de fácil entendimiento, incluso para los más profanos en la materia. Felipe se embarca como nadie a completar sus series, o quizás deba decir completar su gran serie: La interminable búsqueda de la luz, esa luz espiritual que hace crecer el alma del artista y de aquellos que saben conectar con su obra, sus series se cierran en pequeños siclos que de alguna forma han marcado su crecimiento personal, así lo embriaga la luz de la paternidad, o la belleza de los girasoles como símbolo del crecimiento del alma, o el camino de la propia iluminación a través de exóticos viajes, o el milagro de la metamorfosis de la oruga a mariposa, o la luz propia de los faros que nos guían en los momentos más críticos, o la majestuosidad de sus árboles como símbolo de la vida misma, o el embrujo de la ciudad donde vive… y así, serie tras serie, luz tras luz, Felipe nos muestra hermosos retales de su propio sentir. El camino hace sabio al caminante, de pronto el artista se sienta en su propia creatividad y se atreve a echar un vistazo a su vasto recorrido y valientemente, como si de retales se tratara, une todos esos conocimientos y los combina como nunca en esta última serie: mariposas que revolotean, gigantescos girasoles, la iglesia de su ciudad al fondo, todo bañado por el eterno resplandor de sus amarillos que aportan calor a cada una de sus dinámicas composiciones. Toda la luz aprendida aparece ahora en una única serie… ¿Quiere decir que este es el final del camino? No, es solo el momento de la reflexión máxima de todo lo vivido para esclarecer hacia dónde vamos, el artista ya está preparado para seguir andando en su interminable peregrinar y dispuesto a sorprendernos, como ahora, en cada aventura plástica que decida embarcarse. Antonio Cerpa Artista Plástico, Profesor de Pintura y Escritor · Presidente Colectivo de Artistas Aruquenses

BeatLuz - 2015

BeatLuz es la colección de 2015. Una serie motivada por el gusto de Amado y Clara de escuchar en estos últimos meses a Los Beatles.

Durante este tiempo, además de visionar actuaciones, películas, documentales… hemos escuchado sus grandes éxitos, sus canciones, en nuestras particulares idas y venidas en los coches… En un comienzo sentía que fuera un homenaje a la Música pero todo fue derivándose y llevándome al encuentro con el grupo inglés. Gracias a los pequeños de la casa que nos ponen la bella melodía de nuestro caminar, que son participes en todo lo que vivimos y que dan forma a una nueva colección. Gracias a tantas personas que han tenido que ver para que este proyecto salga a la luz y se escuche… Gracias nuevamente al Ayuntamiento de Valleseco por ser escenario y público en esta nueva propuesta multidisciplinar. Gracias a ti que brindas una particular nota musical y a la Vida que nos da tanto… Felipe Juan. Crítica  de Pedro Naranjo Una nueva exposición de Felipe Juan sacude la sala, como lo hiciera en los años 60 el grupo británico de los Beatles, que introdujo una nueva forma de expresar los sentimientos por medio de la música pop. Precisamente, el particular y original título  de la nueva serie BeateLuz surge de la combinación de  estas dos palabras: la luz   y los Beatles, siendo ambas  el hilo conductor de la exposición y  el generador de la nueva serie. Huelga comentar que es la banda de rock más conocida y exitosa que ha existido durante muchísimo tiempo., que como todo el mundo sabe, apareció en Liverpool en 1962 y que estaba compuesto por sus inolvidables miembros: John Lennon (guitarra rítmica), Paul McCartney (bajo), Ringo Starr (batería) y George Harrison (guitarra solista). El autor de la obra  los toma como referencia, destacando de forma manifiesta y visible , en primer lugar, los rostros  de sus componentes , de marcado carácter estético. En segundo lugar incide en  siluetas con perfiles personales, que rompen con la dinámica  general del grupo  entre las que sobresale el rostro de John Lennon  con su típica melena y sus características gafas. Pero continuaremos desvelando algunas claves de esta exposición donde el artista  vuelve a situar la LUZ como elemento  fundamental de su obra, pero descompuesta  en el espectro visible del espectador,  a manera de arco iris. Precisamente en cada uno de sus cuadros  predomina un elemento del referido fenómeno óptico , siendo predominantes , según  el orden del lienzo, los siete colores: azul, amarillo, rosa, blanco, verde, naranja y violeta. Este uso tan riguroso del orden del color  se ve roto por  una paleta de lo más variada en cada uno de los cuadros, que con la intervención espontánea de sus hijos Clara y Amado ,aportan ese toque naif que siempre hallamos en su obra. Indagando  en sus particulares características hallamos , también en esta serie BeateLuz, un carácter surrealista. Sirva como ejemplo el marco geográfico que se observa en muchos de sus cuadros y que corresponden al municipio grancanario de Valleseco.  Además introduce elementos de asimilación, a modo de guiño estético, una escena  en la que el grupo pop saborea una bebida de origen canario que comenzó a fabricarse en 1956 y que, curiosamente, tiene como logo una embarcación a vela inglesa, famosa en  el siglo XIX. El mundo de imágenes evocadoras del fantástico universo de Felipe Juan  se nos manifiesta así través de sus símbolos: el símbolo de la Paz , creado por el diseñador británico  Gerald Holtom basado en el alfabeto semáforo y que Felipe Juan  ha sabido decorar para rememorar el movimiento y la cultura hippie de los años sesenta. Y, por supuesto, las notas musicales  y su sempiterna clave de Sol, que no podían faltar en unos cuadros  llenos de armonía, melodía, textura y timbre. En definitiva, una aventura en un mundo fantástico, repleto de color, referencias y símbolos minuciosos que hay que descifrar porque forman parte del mundo personal de su autor. Su habitual optimismo y deseo de paz, se ve reforzado por la melodía de la canción que lleva por título “All you need is love”, expresión que  ha querido compartir con el espectador. PEDRO ANDRES  NARANJO JIMENEZ Ldo. Historia del Arte. Universidad de Granada- Director del IES José Arencibia Gil

YellowLuz - 2016

Bienvenido-a a esta muestra y colección que dedico al Amarillo.

 

Casi que no escribo estas letras de entrada para el catálogo de este año 2016, movido por el trajín del día a día, de la mudanza que hemos vivido y las vivencias aparejadas a ella, las dedicaciones en familia, los otros proyectos también individuales (algunos colectivos que ha ido surgiendo) que afronto en esta recta final de año y las tareas por la ONG ADA… Ahora que plasmo algunas palabras sobre el papel…, tal vez ponerle palabras a un color, mejor es compartir en sí y más si cabe  en esta ocasión, las imágenes y las tonalidades que el color protagonista nos brinda… Muchísimas gracias a todos-as por apoyar y aportar en esta nueva serie, resultado de la Vida y de sus aprendizajes… Felipe Juan. Crítica de Arte: “Amarilleando” Una vez más, y ya van muchas, Felipe Juan nos sorprende con un proyecto multidisciplinar, en esta ocasión quiere hacer un homenaje a su color preferido, al color amarillo, en el que interactúan aspectos tales como la pintura, la música, en esta ocasión, aportada por un CD del cantautor Fermín Romero  y la escritura, a base de poemas y relatos. En cuanto a la muestra pictórica estará compuesta por  treinta y cinco piezas en las que veremos desfilar ante nuestros ojos diferentes elementos en los que el color amarillo, del que existen más de cien tonalidades diferentes, es el protagonista destacado. Hay que decir que el color amarillo es el que está relacionado, entre otros, con la luz, el sol, el brillo, el verano y también el otoño, la belleza o el color que se repite en las flores con más frecuencia, siendo uno de los colores primarios y está muy relacionado con los más jóvenes, se podría decir que es el color preferido de los niños y en este caso hay que tener en cuenta el importante papel que juegan los hijos de Felipe Juan en su obra plástica. En esta ocasión, en su obra pictórica, la abstracción y lo figurativo se complementan para dar un resultado muy atractivo a la vista del espectador. Lo podemos ver en la combinación de los plátanos o los limones, por poner tan sólo unos ejemplos, que se muestran sobre una superficie en la que la técnica mixta nos sitúa en un entorno que embriaga, haciendo que ante nuestra vista surjan, pareciendo que flotan, los elementos claramente representados sobre un fondo mágico y difícil de situar en el plano consciente, yo diría que está situado en el nirvana del autor y del visitante que se presta al diálogo. Ya desde el siglo XVIII se sabía la influencia de los colores en la psicología humana y hoy en día, como bien sabemos, la cromoterapia está muy extendida. Todo depende de la cultura y así vemos que el amarillo puede estar relacionado con la creatividad, con la felicidad o con lo sagrado, aspectos muy relacionados con la personalidad de Felipe Juan pero también otras culturas lo relacionan con la tristeza, los celos o la cobardía y es que todo depende del color del cristal con el que se mire y no en todos los seres humanos y culturas actúa de la misma manera. Juan Francisco Santana Domínguez

Parteluz - 2017

Tras YellowLuz… llega “parteLuz”, donde hay parte, precisamente, de amarillos o de claridades junto a otra parte complementaria, y a la vez necesaria, de sombra o de oscuridad.

Un proyecto sugerido por un compañero de la vida: José Ángel Rodríguez Rodríguez.   Me decantaba porque hubiera en cada obra una columna que hiciera, precisamente, de “parteluz” y detrás, treinta lugares sagrados, religiosos o de gran carga espiritual. Ha sido, pues, un recorrido por el mundo sin moverme de San Francisco Javier en Arucas, donde ha transcurrido ya un año de vida, en este espacio tranquilo  de nuestra isla.  Gracias a Cali, Amado y Clara por ser compañeros-as de viaje, por su participación, que siempre es un verdadero Regalo, y a las treinta personas que han escrito un poema o relato y que luego se ha visto reflejado, un poco, en cada una de las obras. De esa manera se ha hecho un guiño a la otra serie que presentaba meses atrás titulada: “Cuadrofrases III”  Gracias también al pueblo de Valleseco y muy especialmente a su Alcalde, Dámaso Arencibia, y a Nicanor, su párroco, que desde un principio apostaba y apoyaba esta nueva creación que queda albergada en un espacio en consonancia con la serie. Un abrazo, siempre con afecto,  Felipe Juan.   Crítica de Arte: "Parteluz, ya el nombre elegido por Felipe Juan para su próxima exposición me sorprende, gratamente, entre otras razones, pues es bien sabida mi afición, yo diría amor, amor hacia el arte, en general, y por ende hacia la obra de este autor, de este amigo, y además está el tema de la arquitectura, ese arte tan complejo y que nos lleva a indagar en cómo el ser humano fue capaz de llevar a cabo algo tan majestuoso como pueden ser Stonehenge o La Gran Pirámide, Meteora o San Pedro del Vaticano, recogidas, todas ellas, por Felipe Juan para esta ocasión, entre otras más, en total se trata de un magistral conjunto compuesto por treinta obras, con la temática arquitectónica, todas miradas a través de un parteluz o elemento arquitectónico de sustentación, a modo de columna o pilar, utilizado en mayor medida en tiempos del románico y el gótico, que se coloca en medio de los vanos de un edificio haciendo que la luz, a su paso, se parta en dos y de ahí su nombre, cuando ese parteluz se aplica a una puerta se denomina parteluz, en cambio, cuando se utiliza en una ventana recibe el nombre de mainel aunque ambos se utilicen para una misma función, tanto es así que muchos son los que les denominan de la misma manera: parteluz. Aclarada la cuestión del nombre hay que decir que estamos ante el proyecto más internacional de Felipe Juan pues a través de estas treinta obras en las que predominan los colores fríos, como son los tonos azules, amarillos, fundamentalmente, aunque también juegan su papel los verdes y los rosados, sin olvidarnos de que una de las características primordiales, hasta el presente, de Felipe Juan, es el llamativo colorido, no siendo esta obra una excepción, pero sí que hay que decir que los colores cálidos en esta ocasión se ven relegados ante el poder de la luz, representada por esos llamativos azulinos de los cielos y de las atmósferas, tan necesarios en esta ocasión, pues estamos ante lugares de culto, salvo la llamativa excepción de la Estatua de la Libertad pero que pudiera ser ésta el eje vertebrador de toda la exposición, por lo que significa la obra escultórica del francés Frédéric Auguste Bartholdi, siendo la expresión de la emancipación y de la libertad y, por ende, a la riqueza que aporta la diversidad. Creo que, en el fondo, Felipe Juan piensa, por su manera de ser y de actuar en la vida, que toda luz merece ser com-partida.  Felipe Juan nos ha dado la posibilidad de ir junto con él a once países, pues habría que contar con Palestina, situados en cinco continentes: Europa, África, América y Asia. Si atendemos a los países tenemos cuatro lugares en Grecia y otros cuatro en España, uno de ellos en Canarias, como es Candelaria; Italia con tres; Bélgica, en la que aprovecha Banneux para poner la obra plástica en contacto con los más jóvenes a través de la figura de Tintín; Gran Bretaña con dos y Bosnia Herzegovina y Portugal con uno. En Israel tenemos cinco lugares de culto, cuatro de ellos en Jerusalén. En Egipto, país que se lleva el mayor número de monumentos representados en esta exposición, concretamente son seis lugares emblemáticos de esa zona del mundo y en Estados Unidos, donde tenemos la posibilidad de admirar dos lugares que se miran a través del elemento clave en esta exposición, cual es el parteluz. Esos lugares de culto, en el que predominan las alusiones a los relacionados con el cristianismo, como son: catedrales, monasterios o templos pero también están representados el Islam, el mundo celta, las montañas sagradas o los grandes centros de peregrinación. De todos y cada uno de los monumentos arquitectónicos o naturales elegidos Felipe Juan no sólo los presenta a nuestra vista sino que se nos ofrece de guía, con su característica amabilidad, con su maestría, para que le acompañemos, para que vayamos, de su mano, a conocer y por ende a investigar, a indagar, a descubrir, a valorar y a gozar del arte y de su arte, de las curiosidades relacionadas con su muestra de Parteluz. Ha sido un placer indagar con él en la historia y en las leyendas, en los mitos, en las creencias de diferentes culturas, en cuanto a lo que se denomina los lugares de culto. Se podrán preguntar, y así creo que deben hacerlo, que por qué éstos y no otros monumentos y la respuesta es bien sencilla, son los elegidos por Felipe Juan para esta ocasión y son una muestra de la diversidad y de la riqueza que esa diversidad de creencias, de visiones, de formas de ver del ser humano puede suponer en aquel que se acerque a disfrutar de su inmenso trabajo, de un arte para el disfrute de todas las edades, el que siempre nos regala Felipe Juan." Juan Francisco Santana Domínguez

retratados - 2018

«Retratados por dos…y escrito por muchos»

La idea surgió casi como una broma, como un verbo incumplido, pero para mi buen amigo Felipe Juan, disciplinado y trabajador como pocos, fue más que suficiente para poner toda la maquinaria en funcionamiento, esa maquinaria de convertir los sueños en realidad a golpe de pincel y esfuerzo. Su ilimitada generosidad y su contagioso entusiasmo han hecho posible que hoy estemos los dos aquí, compartiendo esta experiencia pictórica, en un barco al que se han sumado una treintena larga de talento literario, tantos buenos amigos de las letras, de la narrativa y la poesía, que han puesto con su magia, el broche de oro a esta experiencia. Un camino sin luz, donde reinan las sombras más profundas, se convierte en una senda imposible de andar, pero iluminado con una luz cegadora estaremos en el mismo problema, en ambos casos no vemos por donde pisamos, solo el equilibrio dará la iluminación adecuada que nos desvele el camino a seguir, la templanza hace que el trayecto sea más cómodo y en eso se resume nuestra exposición compartida. La búsqueda de un personal ying yan, esta vez compartido y enriquecedor, a través de la pintura. Somos dos los pintores, compartiendo una experiencia que nos complementa fundiéndonos en uno pero que a su vez cada uno muestra sus dos caras: luz y sombra, por lo que la muestra se divide en cuatro partes…ying yan. Felipe Juan da su luz en los cuadros de gran formato, rindiendo homenaje a aquellos variopintos personajes que dejaron su huella, su impronta, en la historia de la humanidad, algunos colocados en eternos altares de reconocimientos y otros tragados por injustos olvidos cebados por la ignorancia y la maligna incultura, el pintor intenta disipar la desinformación a través de composiciones narrativas, enriqueciendo la superficie con multitud de guiños y claves con los que esclarecer la vida de los retratados. Felipe se enfrenta a la sombra, ahora en los cuadros de pequeño formato, retratando firmas de la cultura representadas en profundas grisallas, pero aún así el autor es fiel a su filosofía de luz y cada personaje es salpicado por su querido color amarillo que equilibra cada uno de los retratos, ahora desnudos de cualquier información, representados con auténtica sinceridad que da el enfrentarse a estos difíciles temas sin florituras ni trampas. Por mi parte me enfrento a mis sombras en los cuadros de gran formato, esta vez para rendir un humilde homenaje a aquellos pintores que indirectamente influyeron de una forma u otra en mi formación pictórica, acompañados por sus obras vista desde la perspectiva de mi propia subjetividad. Mi luz la busco en los cuadros pequeños, dedicados en exclusiva a los artistas de nuestra tierra, plasmados en coloridas caricaturas con la que intento romper lo que a priori podría sonar muy solemne y dar un poco de alegría a todo este conjunto. He disfrutado mucho del camino que nos ha llevado hasta el día de hoy, esta muestra que se abre para enseñar nuestra visión particular de los personajes retratados, solo me resta dar las gracias a los visitantes que posan su mirada en estos cuadros, a los amigos que han enriquecido todo este proyecto con su apoyo y el talento de sus verbos y sobre todo a Felipe Juan, compañero de fatiga y trabajo, pues gracias a él y por todo, este barco cargado con 60 pasajeros, mil anécdotas y muchas cosas más, ha llegado a buen puerto.                                                                                                                               Antonio Cerpa

HorizontLuz - 2019

Se dice del horizonte que es la línea que aparentemente separa el cielo y la tierra aunque yo prefiera pensar que es la línea que une,

por lo que de solidaridad conlleva, lo cercano con lo que, aparentemente, es inalcanzable; lo posible con aquello que, equivocadamente, se pensaba imposible. Decía Jorge Guillén acerca del horizonte que nos acerca en esta muestra nuestro amigo Felipe Juan: “El horizonte entreabre sus pestañas y empieza a ver”. De eso se trataba, de ver el horizonte de diferentes maneras pues no era un tema tan complejo como, en principio, creías cuando te planteé, ha tanto, que abordaras su presencia pues es ese horizonte donde me suelo perder, cuando sueño, cuando mis utopías se visten con vaqueros, dándome la mano, recorriendo, entonces, a conciencia, el Este que tanto me llama, “Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.”, como dijera Neruda en sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Intento encontrar en ese mágico punto lo que decía Pedro Salinas: “de mirarte tanto y tanto, de horizonte a la arena, despacio…” mejor sería decir en ese Todo, las respuestas que me son esquivas y aclarándoseme muchas de las dudas que desde tiempos en los que flirteé con Primavera, en donde todo era del color del arco iris, curiosamente, como esos colores que en tu obra nos deslumbran, y juntos anduvimos por sinuosos caminos, los mismos que Dulce María Loinaz poetizara cuando escribía: “que sean tus brazos horizonte y camino…”, los que, en mi inocencia, creí que sólo se daban en los comics que antaño leyera. El horizonte, entre otras cuestiones, que pudieran ser reales u oníricas, nos aporta salidas o túneles, como escribiera Alfonsina Storni en uno de sus poemas y también luz y claridad: “Ya el Sol, último pez del horizonte”. La misma que nos brinda, en el capítulo LXI del Quijote, Cervantes cuando escribe: “Dio lugar la aurora al sol, que, un rostro mayor que el de una rodela, por el más bajo horizonte poco a poco se iba levantando.” Es muy raro encontrar a escritores que no mencionen la línea que separa los sueños de la realidad, esa en la que pensamos los canarios cuando desde pequeños nos perdemos en ella y, en mi caso, acompañado de Inocencia, creí que con ella podíamos saltar a la comba. No pensaba en los años que jugaba con los lagartos, con los pavos y las ocas, o cuando mi piel se marcaba con las púas de las tuneras, he de manifestar que tampoco le conocía por aquel entonces, que en un futuro no estaría de acuerdo con Vicente Huidobro cuando decía que “El horizonte se ha cerrado y no hay salida”, ya que para mí siempre la tuvo pues la puerta que en él me imaginaba siempre se encontraba, y sigue estándolo, entreabierta. La libertad, ese tesoro que tanto ansían los seres sensibles o los humanos que se precien de serlo, que nos aporta las miradas hechas al horizonte la contempla Jorge Luis Borges en uno de sus poemas cuando expresa: “Tú que arrojaste al círculo del horizonte abierto la alta proa del viking, las lanzas del desierto.” Mi querido amigo Felipe Juan, quiero concluir esta aportación, a modo de metáfora, mezcla de colores y poesía, diferentes visiones del horizonte, como tú has hecho, repitiendo que ese horizonte da para tanto y para más, lo mismo que aquel día te dijera, y fruto de ello es tu trabajo, esta exposición, producto de tus miradas y tus flirteos con esos colores que tanto te caracterizan y con los que has vestido, y también desvestido, a esa mágica línea a la que en esta ocasión presentas como gran protagonista. Mis felicitaciones y mi invitación a disfrutar de la poesía y la magia que nos aporta el horizonte, en esta ocasión, tu personal horizonte." Juan Francisco Santana Domínguez

Angeluz - 2020

“No sé si, en realidad, fueron ángeles rosados, hadas con labios amarillos, faunos alados azulados o los entrañables unicornios voladores,

los de cómplices sonrisas anaranjadas, fieles acompañantes en el camino, incluso pudieron ser ambiguos dragones disfrazados de capirotes, con sus cantos dedicados al arco iris por el que, a diario, transito; lo cierto es que ese ángel, ese querubín coloreado sobre la floresta, creado por ti, Felipe Juan, cuando las fuentes se desbordaron, me dijo tanto, me hizo hacer lo que mis alas me musitaron antes de que los botones cayeran al suelo, uno a uno, haciendo que mi camiseta se volviera en desgarrada bandera de colores, surgiendo las alas, esas que nunca han dejado de abrirse cuando mi mente hacía que las quimeras en verdades se convirtieran, ¡ha tanto de la primera vez que eso sucediera!, volar a su lado, en sus sueños, en tus sueños, en los míos, ha sido, y sigue siendo, el don que más me llena el albedrío, la necesaria presencia de una fantasía en un mundo, el por ti pintado, que tanto de ella necesita. Hablamos, hace tantos meses de aquellos primeros ángeles, cuando aún no habían utilizado sus alas, cuando aún eran aprendices de seres voladores y hoy veo, con inmensa alegría, tanta que mi cara en fiesta se convierte, como una bandada de ellos surca los cielos que tú te has inventado, deseando en ellos fundirme para juntos poder volar en busca de ese mundo que anuncia que el volar es una premisa indispensable.  No he pretendido, ¡nunca!, moverme por una angelología de creencias en dioses que al margen se mantienen y sé que tú tampoco y sí por esa que en mi mente se creara, buscando, por medio de los vuelos, el mundo que sólo en tus sueños y en mis sueños se dibuja. Con tus creaciones, Felipe Juan, con esos ángeles custodios o con los condenados a bajar a las enrojecidas praderas, sin que en mi mente, en ningún momento, surgiera el pensar que habían sido condenados y sí liberados, has hecho que aquello que otrora me inventara se convierta en imágenes, por el don que tú posees, que sigan contemplando otros ojos después de que el sol se postre ante la luna que, rendida, a tus colores ilumina.                                                                   Juan Francisco Santana Domínguez

PlanetLuz -2021

“Observando el universo desde las frías noches de invierno me surge la pregunta de un niño inquieto 

¿Qué hay ahí arriba, qué hay aquí adentro? Felipe Juan nos propone un viaje planetario por los sueños desde una realidad pictórica  que viaja por el infinito del conocimiento conocido, desde una inverosímil percepción de la forma como argumento atávico , tratando de darle sentido a lo desconocido y justificar unos trazos  irreconciliables con la razón de una mente pensante atrapada entre entre muros de hormigón inexistentes.  Las injustificadas razones de estas pinceladas nos permiten viajar por los planetas más cercanos donde la vida se ofrece como una quimera escurridiza, inatrapable, que no quiere continuar siendo presa de la presión atmosférica a la que está sometida el inconsciente del autor. Cada trazo evoca un recorrido vital que altera un  pasado cercano, entre trazo y trazo no más de unos segundos, sin embargo, todo un mundo de sensaciones evocadoras que lo llevan por un viaje cuántico en el que la distancia y el tiempo se convierten en la misma cosa, un punto aparentemente definido como una estrella de ese universo conocido que hace lagrimear nuestros ojos cuando sentimos la inexplicable belleza del amor.  Las Manos inocentes de un niño que ansía saber, conocer y explorar, se aferra a la vida protegiéndose tras los pasos de un padre que camina certero hacia el abismo de su existencia vital, pisando firme la tierra que pronto dejará atrás. Cinco dedos tiene la palma que empalma con  el brazo ejecutor de la inconsciente consciencia viajera del Dios creador que habita en el hombre.Luna y sol, capullo y flor, semilla inerte mientras duerme, súbita muerte que florece sobre el lienzo en el silencio creativo de la madrugada. Desayunamos y todo vuelve a la aburrida normalidad aceptada, tantas veces hipócrita, actoral, trashumante y borreguil. “Todo va bien chicos” Que jamás dejen de volar las palabras despojadas de las húmedas sábanas colgadas al viento, vomitando lamentos de que pudo ser y no fue. Cesación memorial inducida, ceguera compartida, manipuladora la ilusión que alcanza la inmortalidad del tiempo perdido. Que jamás dejen de volar la palabras, con ellas los sueños recurrentes que fomentan la creatividad. Felipe nos ofrece el universo planetario al mismo tiempo que nos muestra al valor de la naturaleza, el arraigo a la tierra, a la raíz, el tronco , la rama y la flor del árbol que representa la vida de forma genuina, singular y transversal a todo sentir humano, a la máxima expresión de los elementos que componen el universo conocido. Más allá de la mente, en los diferentes niveles de consciencia encontramos respuestas que no entendiéndolas, sentimos como la verdad incomprendida que nos guía a Ser la mejor versión de lo que somos.” Erg. Esteban Rodríguez García.

Doorluz - 2021

“La pintura de Felipe Juan nos invita a traspasar los umbrales de unas puertas con la finalidad de conmover  la visión del espectador.

Estos cuadros nos conducen a un mundo onírico lleno de energía, fuerza, optimismo, que tienen como protagonista al color. La puerta que aquí nos muestra es un objeto cotidiano presente a lo largo de toda la humanidad,  sin embargo encierra un valor simbólico que no es ajeno a esta visión del pintor. Todos sabemos que la puerta ha tenido múltiples significados en distintas regiones y culturas. Esos vanos suponen el límite entre lo profano y lo sagrado, entre la vida y la muerte, entre lo público y lo privado...,  es una marca de límite pero también de libertad, de credo, de ensoñación,  que en definitiva es el mensaje que el artista nos quiere transmitir. Las puertas se cargan de simbolismo,  pues suponen una transición y así se ha representado a lo largo de toda la Historia del Arte: Puerta de los Leones, Puertas de Ishtar, Puerta de Bisagra, Puertas del Paraíso, Puerta de Alcalá, Torii Miyajima, Puerta de la India... Felipe Juan quiere también desgranar algunos de los componentes de esas puertas a través de sus pomos, manecillas y bisagras, pernios, charnelas o goznes. En este sentido debemos indicar que la bisagra se llena aquí de connotación, pues supone la unión de dos elementos independientes  que  nos hablan de transición e invitan  a un cambio de actitud lleno de amor, de armonía con la Naturaleza, de aceptación y optimismo  ante  la vida que irradia por doquier. El resultado del arte de Felipe Juan  se convierte así en su vehículo  de conexión con una realidad cargada de colorido intenso con una vegetación y fauna, que hemos visto en sus exposiciones anteriores y son sellos de su identidad y creatividad. En definitiva, una maravillosa  exposición, donde la conjunción de luz y color,  nos incita  a traspasar el umbral."                                                                                                                                                                                    Pedro Andrés Naranjo Jiménez

DiotedeLuz -2022

«Escribir sobre tucanes cuando pienso como canario, de entrada, es algo complejo, pero la magia de las plumas,

aunque algunos las utilicen como reproches o castradores juicios, tienen eso que se llama vuelo y ante los vuelos siempre quedo extasiado, sea el de un avión, una golondrina o un linacero. ¿Por qué escribir sobre tucanes o también llamados diotes? La respuesta es muy sencilla y es porque Felipe Juan deseaba hacer un homenaje, con una de sus exposiciones, a la mujer que él considera su segunda madre, a Nena, y ella era una enamorada de estas curiosas aves tropicales. Como esto va de seres alados decir que poder otear a vista de pájaro es algo que el ser humano siempre ha soñado hacer y, por tanto, yo también, como intentara Leonardo, me sentí, por la magia que comparte Felipe Juan, tucán y, como siempre, canario sin jaula y no por un solo día sino por todos los días y vuelo, imaginándolo como hicieran esos grandes genios que pintaban sueños, gracias a ti, hoy, escribiendo lo que me pediste me sentí, más que nunca, creador de sueños, viéndome volar en medio de una inmensa bandada de tucanes, que cobran vida cuando los pintas, compartiendo esas escenas que burbujean colores, lo que te hace ser un pintor festivo, que reparte frescura, pues tus colores, en esta ocasión, nos presentan la magia de los tucanes o diotes, donde priman, por lógica, sus negros colores pero en el que Felipe Juan resalta el colorido de sus  picos, pechos y cuellos sobre sus personales fondos floreados. La obra de Felipe Juan tiene mensajes, siempre los tiene, que invitan a la meditación, como dijera el pintor y escultor Guillermo Pérez Villalta: “Los cuadros están hechos para estar en lugares de meditación”. Una exposición de Felipe Juan es, precisamente, un lugar de meditación y por tanto están todos invitados a hacerlo. Sientan como el cuerpo deja atrás su peso y, como un ave, es capaz de volar sobre un mundo que necesita de muchas alas y menos armas de destrucción masiva. No sé si cuando por primera vez se dijo “te doy un pico” se pudo pensar en un ave y más concretamente en un tucán o diote, yo me voy a imaginar que sí y voy a sentirme volar como un tucán, aferrado a su gran pico, poderoso si lo comparo con el resto de su cuerpo, y grito desde las alturas gracias por darme alas y desde las nubes, confundido con ellas, me imagino dándole un beso al ser que más quiero. Es tu homenaje Felipe Juan a tu segunda madre, a Nena, y te vi niño en Venezuela y te vi volar hasta aquí, pintando tus sueños, salpicándolo todo de colores, esos que el arco iris nos regala, ese lenguaje universal que la cromatología nos brinda y pensé unirme al tuyo porque Carmen, a la que llamabas Nena, tu segunda madre, siempre hay una Carmen en las familias canarias, y mi familia no iba a ser menos y sentí como me aferraba a la mía, bueno, mejor decir, al recuerdo que permanece anudado, con cordón de San Blas, a mi tobillo, a mi deseo de estrecharla y disfrutar de nuevo de su presencia y me tomé la confianza, pidiéndote comprensión por ello, de compartir tu homenaje y, al menos, cuando he escrito este texto para ti, esos achuchones que hace poco en vivo tanto me emocionaban, decidiendo unirme a esa emoción que te sé te embarga, por todo lo que aportó Nena a tu vida y Mema a mi vida. Quizá no debí entrar a formar parte de este escrito, pero pensé, más bien creí, que era una colorista oportunidad para que el vuelo de los tucanes nos llevara al no lugar en el que las memorias son realidades, al menos por unos instantes y es que como dijera el moralista y ensayista francés Joseph Joubert: “La memoria es el espejo donde vemos a los ausentes”. Sentí, cuando escribía este texto, como una brisa me rozaba, como si lo hiciera con labios que me eran conocidos, y me llenaba de dulces caricias y me imaginé escuchar, entre cantos de tucanes, como Nena y Mema se encontraban una noche como la de hoy, en Valleseco, y se decían, aunque, en realidad, no las escuchara, lo típico que dice una madre: ¡que orgullosa estoy de mi niño!"                                                                                                                                                                 Juan Francisco Santana Domínguez

familuz - 2023

«Sin lugar a dudas, se te puede definir como un ser humano que constantemente va al encuentro de la luz.

Alma viajera en constante viaje hacia la espiritualidad pues en tus pinturas desaparece el negro para ser sustituido por los colores siempre relacionados con la luz. Pintura alejada de los ruidos y de las ciudades bulliciosas, siempre al encuentro en una búsqueda incesante de la luz tanto plasmada en tu pintura como en tu propia luz personal . Espero encontrarte alguna vez en esas veredas por las que transitas tan pacíficamente y compartir unos momentos de sosiego y tranquilidad en cualquier parte por las que transitas. Un fuerte abrazo.” Luis Morera. Cantante y artista plástico. Componente de Taburiente Felipe Juan es uno de esos pintores que no ha renunciado a ser de aquí sin perder de vista el carácter ecuménico de su mensaje. La espiritualidad, los elementos ligados a un concepto trascendente y religioso de la vida y -sobre todo- la alegría como motor de la existencia, son sus motivos más recurrentes. Es un pintor de luz, de colores cálidos, de trazo amable y sensible… En definitiva, su pintura es el reflejo de lo que él mismo es: un personaje luminoso y amable, siempre dispuesto a concitar una sonrisa a los que le rodean. Su serie "CarmeLuz" está dedicada a la Virgen del Carmen, al mar, a la estrella y a todos los elementos iconográficos y simbólicos ligados a esta imagen que concita, como casi ninguna, un notable fervor popular en nuestro archipiélago. No en vano la advocación de esta representación mariana tiene en Canarias una gran tradición, que sigue suscitando una viva emoción en sus procesiones marítimas, tan ligadas a la gente del mar y al sentimiento del habitante insular. … Benito Cabrera Músico.

Carmeluz - 2024

“Desde las geometrías de la Cueva Pintada de Gáldar (el primer grafiti de estas islas),

pasando por los petroglifos de La Fajana en La Palma, nuestros antepasados quisieron comunicarse con el futuro, dejando constancia de su paso por la vida, siguiendo el atávico impulso humano de perpetuar un mensaje pintado o grabado sobre una superficie, poniendo de manifiesto la necesidad del ser humano de generar imágenes simbólicas que comuniquen de forma atemporal. Plasmar la religiosidad es una de las líneas que han seguido muchos pintores. En algunas épocas, porque eran contratados por las instituciones eclesiásticas para acercar al pueblo unas escrituras que era más fácil hacer comprender a través de imágenes talladas o pintadas. Desde unos inicios en los que se encargaban estas obras a artistas flamencos, comienzan a destacar los artistas decimonónicos, Luján Pérez, Fernando Estévez o Luis de la Cruz y Ríos. De este último destaco una obra (atribuida a su pincel) que marcó la retina de mi infancia: el magnífico cuadro de ánimas de la iglesia de San Ginés, en Arrecife. Ya entre los siglos XIX y XXI contemplamos una notable proliferación de creadores que podríamos considerar artífices de un arte canario, cada vez más personal y técnicamente complejo, que consigue contar una condición insular que no renuncia a ser universal. Desde lo figurativo a lo abstracto, desde la exploración de técnicas diversas, nuestras islas gozan de una buena salud creativa en el terreno de las artes plásticas, con personas que no cejan en su empeño de generar una iconografía que, desde Canarias, miran al mundo desde sus lienzos. Felipe Juan es uno de esos pintores que no ha renunciado a ser de aquí sin perder de vista el carácter ecuménico de su mensaje. La espiritualidad, los elementos ligados a un concepto trascendente y religioso de la vida y -sobre todo- la alegría como motor de la existencia, son sus motivos más recurrentes. Es un pintor de luz, de colores cálidos, de trazo amable y sensible… En definitiva, su pintura es el reflejo de lo que él mismo es: un personaje luminoso y amable, siempre dispuesto a concitar una sonrisa a los que le rodean. Su serie "CarmeLuz" está dedicada a la Virgen del Carmen, al mar, a la estrella y a todos los elementos iconográficos y simbólicos ligados a esta imagen que concita, como casi ninguna, un notable fervor popular en nuestro archipiélago. No en vano la advocación de esta representación mariana tiene en Canarias una gran tradición, que sigue suscitando una viva emoción en sus procesiones marítimas, tan ligadas a la gente del mar y al sentimiento del habitante insular. Les invitamos a disfrutar de esta muestra de Felipe Juan, como un acercamiento a la algazara de la vida, a la pasión maternal y a la introspectiva mirada que, desde su visión personal, nos ofrece de la conocida como Stella Maris.” Benito Cabrera Músico.  

Otras colecciones, mini series y productos

Serie Hadas

Selección de fotografias tratadas digitalmente y donde siete hadas son las protagonistas de esta colección…

Crítica: "El pintor canario Felipe Juan nos muestra a través de sus paisajes espirituales el camino hacia la Luz. Un sendero absolutamente marcado por una línea en el horizonte que viaja a través de lo singular. Traza, a partir de flores y paisajes circunferencias de las que parten escaleras que se orientan hacia el infinito. En algunas de estas composiciones hay un haz de luz que se apodera de la diagonal y la convierte en esencia difuminada. Control de lo emblemático, seguridad equilibrada de lo elemental, puesto al servicio de la esencialidad. Meditación, olvidarse del yo, hacerse uno con el universo. Meditación, recitar una vieja letanía, de varios miles de años. También hay en el subconsciente de su pintura el deseo incontenible de clamar positivismo, de alcanzar el nirvana, de la vida cotidiana..." JOAN LLUIS MONTANÉ de LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE CRÍTICOS DE ARTE Madrid

Mini serie Homenaje a Nestor

Pequeña Serie propuesta por una Galería de Tenerife para varios pintores donde reinterpretamos la obra de este Artista Canario. 

PCrítica: "A un artista como Néstor, el mar se le hunde, se le diluye en el pensamiento y se abisma en las simas acrisoladas por el propio mar. Poemas del mar en la tierra, el ser del mar que se agranda en el aperlado sometimiento de las luces de la mar redimidas por el entendimiento de lo que se comprende, en su profundo cuerpo... Néstor navega y se interfiere en el ombligo de las islas, y las domina con el profundo color y se mueve como pez en el agua, como ahora conlos artistas De Miguel, Celestino Mesa, Felipe Juan y Nelson Madero que reinterpretan la sinfonía oceánica para este artista intemporal que en arte nuevo y en su momento llega a nuestros días cargado de infinito deseos y de una melodía, las Islas... Es Néstor de la Torre, eternamente la pasión refractada, espejismo del cielo y la tierra y en medio, siempre el mar" Javier de la Rosa. Poeta. De la Asociación Española e Internacional de Críticos de Arte)

Grabados

De la Serie RosLuz o Serie acerca de La Rosa realizaba una selección y reproducía estos grabados.

Serie Cuadro Frases (I)

Esta colección es el resultado de extraer detalles de obras de diferentes series y donde mi madre, la escritora Carmen Reyes Cardona, elabora una reflexión acerca de la imagen. Se presenta en formato horizontal.

Esta primera colección son reflexiones de la autoría de Carmen Reyes Cardona. Obras reprucidas sobre tela a la que se le agrega el texto y luego es nuevamente pintada casi en su totalidad. Crítica: “Sentir el arte como una expresión universal en la que sucumben todos los sentidos físicos del ser humano podría parecer utópico… irreal. Sin embargo les invito a presenciar esta maravillosa exposición de montajes que nos ofrece Felipe Juan. Podrán constatar cómo una pintura es más que una ingeniosa combinación de colores. El arte que nos propone este singular artista emana desde el alma serena fecundada en la genética materna y desarrollada en un cerebro bien estructurado intelectualmente por la influencia de un corazón en conexión directa con el medio que le rodea, desarrollando libremente la esencia creadora y artística que traslada con la bondad característica de un ser de luz y paz. Las creaciones de Felipe Juan junto a las reflexiones de su madre, Carmen Reyes, les harán sentir el color y la luz desde lo profundo del ser y podrán tocar, oler, oír, saborear y ver como el arte es parte de sus vidas” Esteban Rodríguez García (Erg) Comunicador

Serie Cuadro Frases (II)

Esta colección es el resultado de extraer detalles de obras de diferentes series y donde mi madre, la escritora Carmen Reyes Cardona, elabora una reflexión acerca de la imagen. Se presenta en formato horizontal.

Esta segunda colección son reflexiones también de la autoría de Carmen Reyes Cardona. Obras reprucidas sobre tela a la que se le agrega el texto y luego es nuevamente pintada casi en su totalidad. Crítica: “Los árboles, sus ramas, sus hojas, sus raíces…, protagonistas de esta obra. Los árboles antenas de conexión entre el universo y el centro de la tierra, por ellos corre la energía, energía que nos transmite Felipe Juan con su pintura, siempre explosión de color. Su pintura que de por sí nos habla, nos toca por dentro, en esta ocasión más si cabe, Felipe Juan le da la mano a Carmen Reyes Cardona, su madre, y une la pintura con la palabra que tan magistralmente domina Carmen, palabras que se dibujan en el corazón para despertar en él la alegría de la vida, de vivir. Madre e hijo nos dejan un mensaje, una reflexión, similar a cuando cogemos un libro y lo abrimos al azar por una página, confiando en que lo que nos va a salir es lo que necesitamos en ese momento, aquí con Cuadrofrases, nos gustaría tenerla entre las manos barajarla y que nos sorprenda, sentir la imagen y la palabra día a día, sabiendo que siempre será positivo para nuestro ser interior. En el interior tiene la raíz la obra de Felipe Juan, de afuera nos lleva hacia adentro. Su obra Cuadrofrases (II), toda una terapia artística para el alma.” Mari Pino Ortega Cárdenes Locutora y Coordinadora de la Emisora Municipal Radio Moya.

Serie Cuadro Frases (III)

Esta colección es el resultado de extraer detalles de obras de diferentes series y donde diferentes escritores elaboran un poema o pequeño relato acerca de la imagen. Se presenta en formato cuadrado.

Esta tercera colección son reflexiones de veinticinco autores. Obras reprucidas sobre tela a la que se le agrega el texto y luego es nuevamente pintada casi en su totalidad. Poema:  “Destino”  Mañana, hoy, ayer, seguro el camino. Lejos, cerca. Abajo, arriba. Atrás, adelante. Llegaré a un destino. Tarde, temprano. Malo, bueno. Peor, mejor. Sólo él lo sabe.  Dámaso A. Arencibia Lantigua.​ Introducción. "Este año de 2017 toca presentar la Serie Cuadrofrases III, después de dos ediciones donde conté con la participación de mi madre: Carmen Reyes Cardona. En esta ocasión, se suman 25 personas que escriben un poema o relato corto acerca de una obra de series que han sido expuestas años atrás. Palabras e imagen se funden en un nuevo proyecto, montajes de detalles de cuadros y textos que enmarcan la obra. Y todo ello en un espacio cultural de una localidad que tanto me ha regalado y acoge: Biblioteca Municipal de Valleseco. Muchísimas gracias a todos-as que han participado en esta edición, y a la gente de Valleseco y su Ayuntamiento por hacerme sentir parte de este maravilloso rincón grancanario. Un abrazo siempre con cariño," Felipe Juan.

Reproducciones 1998-2018

Esta serie fue motivada por una exposición realizada en Euskadi donde llevaba reproducciones sobre tela y luego nuevamente tratadas y pintadas de una selección de obras de esos años.

Coincide en tiempo también con el libro y Proyecto: «Pinveintando» que aglutina esos 20 primeros años.

Serie Manos

Serie dedicada a las MANOS en formato pequeño, todas ellas enmarcadas.

Serie Municipios de Gran Canaria

De un viaje al Municipio Grancanario de Moya surgió este proyecto donde cada año y desde entonces, le dedico una serie a un municipio distinto que surge de los poemas o relatos que un escritor previamente ha elaborado en claro homenaje al lugar.

Serie Laetita (La Alegría)

«Laetitia es un proyecto literario-plástico en el que la poesía de Jesús Cabrera y la creación plástica-pictórica de Felipe Juan se dan la mano. En su momento escribí sobre el apartado literario y hoy lo voy a hacer sobre la imagen, sobre la creatividad plástica que consiste, además de la portada del poemario, de veinticuatro obras de formato pequeño y forma redondeada, que tiene un significado curioso, concretamente son un símbolo de divinidad y perfección ya que su redondez hace referencia a que no tiene principio ni fin, dejándonos la posibilidad de que la imaginación, si cabe, entre en un diálogo cuasi infinito con aquel que se acerque a contemplarlas.»

Juan Francisco Santana Domínguez.

Colección de 24 cuadros en formato circular de 30 cts., realizados en acrílico sobre lienzo. Sirven también de ilustraciones para el libro del mismo título que presenta el escritor Jesús Cabrera Pérez. Esta serie inédita de cuadros ha sido realizada para cada uno de los poemas que Jesús para su publicación. En ellos, además de la plástica y estilo habitual en mis obras, hay referencias directas a los versos y guiños al pintor Magritte, del gusto del escritor y mío. Aparecen también bombines, rosas, amaneceres e imágenes de Santander que vinculan más la letra con la pintura por motivos personales del escritor.

Reproducciones Sobre lienzo

Este es un ejemplo de la obra original detrás que es de gran formato y la reproducción delante que ha sido algo trabajada y realizada en un formato más pequeño.

Series 2025

MujerArt35 - 2025

«Esta exposición está dedicada a Artistas Plásticas en una Colección Canaria, donde he realizado interpretación a los originales. formada fundamentalmente por autoras canarias, aunque también están presentes algunas creadoras de otras latitudes, pretende sacar a la luz a artistas plásticas poco o nada conocidas, en algún caso sólo se dispone de la pieza y la fecha en la que fue creada, aunque también están presentes autoras de renombre insular, nacional e internacional.

En concreto, se trata de mostrar parte de la colección de Juan Francisco Santana Domínguez pero que no sólo se ciñe a las 35 autoras representadas, sino que en dicha colección también están presentes otras importantes artistas plásticas que por diferentes motivos no forman parte de la muestra, bien por ser obra escultórica y por la dificultad de traslado, peso incluido; por ser muy conocidas o por otras circunstancias.

La muestra consiste en no sólo mostrar las creaciones plásticas femeninas sino que el denominador común sea la interpretación que el pintor Felipe Juan hace de cada una de ellas, en donde el diálogo entre las artistas plásticas y Felipe Juan sea el motivo fundamental de la muestra»

Juan Francisco Santana Domínguez

Antropólogo, Profesor, Escritor y Crítico de Arte.

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